¿Qué sucede en la economía?
A enfrentar los retos
Fernando Ojeda Llanes
En artículos anteriores mencioné la desaceleración que está sufriendo la economía de México y la problemática a que se enfrentan las empresas. La desaceleración al menos al día de hoy continúa. Muchos de mis lectores me comentaban que cuándo tendríamos noticias más optimistas.
Por todos lados escuchamos noticias nada halagadoras: “Cunde recesión en el mercadointerno”, “No terminará el ciclo de reformas”, “Deja Hacienda pendientes para miscelánea fiscal”, “Finanzas Públicas petrolizadas”, “Déficit del gobierno federal el más alto en 25 años”, “Disminuye crédito de la banca” y mucho más.
La Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda informó el martes 22 que la desaceleración que presenta la economía mexicana es más profunda de lo que se esperaba y que la disminución de las exportaciones mexicanas, provocada por la desaceleración mundial y sobre todo por la economía de Estados Unidos, es una de las causas. Reconoce asimismo la falta de inversión pública del gobierno en la mitad del año y los fenómenos naturales que se han vivido.
Pues para quitar un poco el sentimiento de desaceleración que
todos tenemos resulta que el pasado jueves 30 el titular de la misma
Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda,
que el antepasado martes 22 nos puso pesimistas por la
“desaceleración profunda”, ahora nos dice que “se acelera la
economía” porque hay elementos suficientes para mantener la
estimación de crecimiento de 1.7% para este año, una vez que se
dispararon los factores de desaceleración y el gasto público se ha
normalizado.
¡Ojalá así sea! Sería mágico que con la diferencia de una semana
pasemos de una “profunda desaceleración” a una “aceleración del
crecimiento de la economía” y la sintamos en los dos meses que le
quedan al año.
¿Qué es lo que sigue sucediendo en la economía? Lo cierto es que
cuando se caía el mercado externo se comentaba por los
economistas que se debería trabajar en el mercado interno, pero
ahora escuchamos que el mercado interno está caído. Esto es el
resultado de menores ventas en el mercado minorista. Se informa
que en el mes de agosto tuvieron una disminución las ventas al
menudeo de 2.2% anual, que es la mayor caída en cinco meses. Por
otro lado, la ANTAD informa que sus ventas del mes de septiembre
cayeron 3.2% anual, hablando en términos nominales. Tiendas como
Wal-Mart reportan caídas en sus ventas de 4.7% anual. Esto sin
comentar las caídas en ventas de las empresas privadas que no
publican sus estadísticas.
El mercado interno, pues, se está deteriorando. Afortunadamente la
inflación parece que no está creciendo: se ha situado en 3.27%
anual. El Banco de México informa que ha reducido su tasa de
fondeo para quedar en 3.5%. Los economistas mencionan que
debería disminuirla 25 puntos más, pero no creo que el Banco de
México lo haga por el momento porque tendríamos tasa negativa
real y los capitales golondrinos podrían retirarse del mercado de
dinero.
Esta disminución de la tasa de fondeo es leve estrategia financiera
con el objeto de reactivar el crédito al tener las empresas menores
tasas de interés pasivas. Sin embargo, el acceso a fuentes de
financiamiento para las personas físicas o morales que lo necesitan
sigue siendo limitado.
Hacienda menciona ahora que el crecimiento del PIB del país se
ubicará en 1.77%, pero los economistas lo pronostican en 1.27%.
Entonces ¿qué sigue sucediendo con la economía?.
He estudiado la nueva ley anti-lavado de dinero. Además de la los
artículos de la propia ley, existen varios libros con comentarios al
respecto. La contadora Esperia Castillo Pantoja publicó en el Diario la
semana ante pasada un interesante artículo al respecto. Se los
recomiendo. Se darán cuenta de varios asuntos relativos y que el
desconocimiento de ésta ley ha contribuido a que las operaciones
de compra venta de bienes se desaceleren afectando el mercado
interno. Los datos que me proporcionan los que venden inmuebles
son impresionantes: aquellos que vendían 20 casas al mes ahora no
llegan a vender ni siquiera dos.
¿Qué es entonces lo que sucede? En lo particular mi percepción es
que debemos enterarnos correctamente de todos los cambios.
Verdaderamente están complicados y no basta con escucharlos.
Debemos enfrentar los retos, el mercado interno somos nosotros
mismos y sólo nosotros lo podemos reactivar. Los consumidores están
en la actualidad viviendo de las expectativas y retienen de una
manera más estricta sus erogaciones.
Afortunadamente no hay despidos generalizados. La tasa de
desempleo, que se encontraba a junio de 2012 en 4.81%, apenas
tuvo un ligero incremento para situarse a junio de este año en 4.99%,
incremento irrelevante que nos señala que las empresas a pesar de
sus problemas han mantenido su planta laboral sin cambios
importantes. Hemos visto en nuestra ciudad la realización de obras
públicas como calles y avenidas, y algunas constructoras ya tienen
obras en construcción, como puentes y carreteras. El dinero de
alguna forma está fluyendo, pero es el gobierno el que lo debe
distribuir en forma adecuada y transparentar su uso.
Las empresas deben llevar sus finanzas en forma eficiente, diseñando
estrategias de mercado, controlar sus operaciones y efectuar sus
desembolsos programados pero sin detener sus programas. Las
empresas deben continuar con sus proyectos de inversión pero con
un control efectivo, como mencioné en mi escrito anterior. No basta
con tener un proyecto de inversión y obtener el financiamiento. Se
requiere administrarlo y controlarlo para llegar a los objetivos. Todo
este conjunto de conceptos y estrategias son los que harán detonar
el mercado interno.- Mérida, Yucatán.
ferojeda@prodigy.net.mx
Contador Público Certificado, Maestro en Finanzas y Consultor de
Empresas.